Nuestro Proyecto Educativo

Nuestro carácter propio está constituido por los principios pedagógicos que rigen nuestras líneas maestras de actuación en el marco de la actividad docente y su puesta en práctica, desarrollándose de manera transversal y global en todas las etapas. Los principios pedagógicos son los siguientes:

1. La atención individualizada. Lo importante es que cada niño pueda desarrollar sus capacidades y potencialidades siguiendo el ritmo de cada curso. Por ello, y dando especial valor a la singularidad de cada niño, creemos que lo más importante es adaptar la práctica docente a cada niño concreto, teniendo en cuenta su circunstancia y su individualidad.
2. Enfoque holístico donde consideramos a la persona como una unidad con distintas dimensiones en las que se forma: intelectual, emocional, ecosocial, crítica y espiritual.
3. La transversalidad. No podemos aprender al margen del contexto. Y en un mundo hiperconectado es necesario ver las relaciones entre las distintas disciplinas y materias. Por eso creemos que es fundamental desarrollar los saberes básicos de una manera conjunta a través de proyectos e incluyendo los elementos transversales que marca la legislación, así como la educación en positivo, en cada una de las acciones docentes. Además, creemos que la enseñanza transversal fomenta y ayuda más y mejor la aprehensión de los propios contenidos, facilitando el trabajo cooperativo y motivando al alumnado para que adquieran un amor por el saber y desarrollen la capacidad de aprender a aprender.
4. El desarrollo de la autonomía y la autosuficiencia de todos y cada uno de los niños, ya que uno de nuestros principales objetivos es que los niños se constituyan como personas independientes y ciudadanos críticos y libres capaces de valerse por sí mismos y que puedan desarrollar y lograr materializar sus vocaciones.
5. Educación en positivo, haciendo especial hincapié en la enseñanza y transmisión de los valores que consideramos fundamentales: respeto, dignidad, solidaridad, compañerismo, empatía, escucha y colaboración.
6. Comprensión de los diferentes ritmos de aprendizaje.
7. Uso, utilización y aplicación de metodologías activas, ya que es la única manera de desarrollar todos los enfoques y los principios pedagógicos que proponemos. Entre todas ellas, damos especial relevancia al aprendizaje por proyectos.
8. Aplicación de manera continuada en toda la práctica docente del principio de Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA). Es un modelo que, fundamentado en los resultados de la práctica y la investigación educativa, las teorías del aprendizaje, las tecnologías y los avances en neurociencia, combina una mirada y un enfoque inclusivo de la enseñanza con propuestas para su aplicación en la práctica. Partiendo del concepto de diseño universal, se organiza en torno a tres grupos de redes neuronales –afectivas, de reconocimiento y estratégicas– y propone tres principios vinculados a ellas: proporcionar múltiples formas de implicación, múltiples formas de representación de la información y múltiples formas de acción y expresión del aprendizaje. El DUA parte de la diversidad desde el comienzo de la planificación didáctica y trata de lograr que todo el alumnado tenga oportunidades para aprender. Facilita a los docentes un marco para enriquecer y flexibilizar el diseño del currículo, reducir las posibles barreras y proporcionar oportunidades de aprendizaje a todos los estudiantes. Cuando se habla del diseño universal para el aprendizaje, se suelen diferenciar tres áreas fundamentales: la representación, la motivación y la acción y expresión.